¿Podemos confiar en los detectores de texto?

Resultados mixtos cuando los detectores de texto de IA analizan un fragmento de la Constitución de los EE. UU.: en un caso, el texto fue marcado como generado por IA, en otro como creado completamente por humanos.

Imagine tener una herramienta que lee un ensayo o una publicación de blog y le dice si fue escrito por una persona o si surgió de un programa como ChatGPT. Eso es lo que hacen los detectores de texto de IA. Ayudan a garantizar que los estudiantes estén haciendo su propio trabajo para asegurarse de que el contenido que leemos sea realmente original.

¿Alguna vez has leído algo que no sonaba bien? Tal vez las palabras se repetían una y otra vez o las oraciones parecían rígidas, como si nadie que conozcas hablara de esa manera. Eso es lo que buscan los detectores de inteligencia artificial. Verifican si un texto podría haber sido elaborado por una computadora en lugar de una persona.

• Repetición de palabras: ¿Alguna vez has notado que algunos textos repiten una y otra vez las mismas palabras? Eso es un claro indicio de que se trata de una IA. Los humanos tienden a mezclar un poco más las cosas con sus elecciones de palabras.
• Elección antinatural de palabras: a veces, la IA elige sinónimos o frases extraños que una persona típica no usaría, lo que hace que el texto parezca fuera de lugar.
• Estilo de escritura rígido y poco natural: si la escritura carece del flujo natural y la variedad que esperamos en un texto escrito por humanos, podría ser simplemente obra de la IA.

Estas herramientas son como detectives que buscan en el texto pistas que indiquen que algo podría no ser el artículo genuino.

Parece genial tener una herramienta que pueda determinar si algo fue escrito por una máquina o por un ser humano, ¿no? Pero aquí está el truco: estos detectores no son infalibles.

• Son como conjeturas: los detectores de texto de IA funcionan con probabilidades, no con certezas. Utilizan estadísticas y patrones para hacer su mejor conjetura, pero no pueden captar todos los matices del lenguaje humano, por lo que es probable que se equivoquen en algunas ocasiones.
• Tan buenas como lo que aprenden: al igual que nosotros, estas herramientas son tan buenas como lo que aprenden. Si se las entrenó con un conjunto de datos limitado o sesgado, es posible que no funcionen bien con textos que sean diferentes a los que conocen.
• Pueden ser parciales: estas herramientas pueden ser injustas, especialmente con los textos de personas cuya lengua materna no es el inglés. Esto puede dar lugar a errores en los que se considera que un texto humano auténtico ha sido escrito por un robot.
• También depende del usuario: la precisión de estos detectores también depende de cómo se utilicen los generadores de IA. Si te limitas a dar indicaciones básicas, es más probable que se detecten las respuestas de la IA. Pero si eres muy bueno creando indicaciones complejas, puedes engañar al detector para que piense que la respuesta está escrita por un humano.

A pesar de su utilidad para detectar posibles contenidos escritos por IA, confiar únicamente en estos detectores para tomar decisiones finales no es una gran idea . Es mejor utilizarlos junto con el criterio humano, en particular en situaciones en las que ser justo y preciso es muy importante.

Los detectores de IA son bastante buenos para detectar los signos habituales de un texto generado por computadora, como una gramática perfecta que nunca falla. Pero, ¿qué pasa si la IA comienza a lanzar algunas bolas curvas? ¿Como una coma mal ubicada o una oración ligeramente fuera de lugar que suena más humana que el lenguaje promedio de un robot? Ahí es cuando estos detectores pueden tropezar. Agregar estas peculiaridades humanas puede hacer que el texto generado por IA sea difícil de detectar , a menudo eludiendo a los algoritmos que se supone que deben detectarlos.

Intentar elegir el mejor detector de IA puede parecer una tarea ardua, pero en realidad todo se reduce a para qué lo necesitas, la cantidad de texto con la que trabajas y cuánto estás dispuesto a gastar. Permíteme darte información detallada sobre algunas de las mejores opciones que existen:

• PlagiarismCheck.org ofrece sólidas capacidades de detección de inteligencia artificial, destacando con modelos como ChatGPT y Claude. Puede analizar hasta 170 páginas a la vez, con suscripciones a partir de $5,99 por 20 páginas. Para quienes solo necesitan la función de detección de inteligencia artificial, hay planes personalizados disponibles.

• GoWinston.ai ofrece un conjunto completo de herramientas de detección, que incluyen contenido de IA e imágenes deepfake. Ofrece una prueba gratuita de 7 días, con planes premium a partir de $12/mes por 80.000 palabras. Tenga en cuenta que puede tener dificultades para identificar con precisión el contenido de Claude.

• HiveModeration.com ofrece una herramienta gratuita capaz de analizar hasta 8.192 caracteres por verificación e incluye una extensión para Chrome. Sin embargo, también enfrenta desafíos a la hora de identificar correctamente el contenido generado por Claude.

• GPTZero.me se especializa en contenido de varios modelos de IA, incluidos GPT-3, GPT-4 y Claude, pero ha detectado dificultades con Claude. Cuenta con un plan básico gratuito que permite hasta 10 000 palabras por mes y ofrece planes premium a partir de $10 por mes.

• Originality.ai es muy popular por sus rigurosas capacidades de detección de inteligencia artificial, en particular por su modelo Turbo 3.0, recomendado para quienes requieren una precisión casi perfecta. Aunque no tiene un plan gratuito, puedes probar su servicio con 50 créditos que se obtienen al instalar su extensión gratuita para Chrome.

Cada una de estas herramientas tiene sus puntos fuertes y sus limitaciones, por lo que es fundamental tener en cuenta sus requisitos específicos antes de seleccionar un detector de IA. Ya sea que necesite un análisis detallado para la integridad académica, la verificación de la creación de contenido u otros usos profesionales, estas herramientas ofrecen varias opciones para satisfacer diferentes necesidades.

Puede resultar complicado determinar si un texto proviene de una computadora o de un ser humano, especialmente porque la IA se está volviendo bastante buena en imitarnos. Sin embargo, hay algunas señales que pueden alertarlo:

• Oraciones extrañamente complicadas: ¿Conoces esas oraciones que son técnicamente correctas pero que suenan demasiado rígidas o demasiado complejas? Es un movimiento clásico de la IA.

• Repetición: si notas que las mismas frases o palabras aparecen con demasiada frecuencia, es probable que haya una IA detrás del volante.

• Ignorar el presente: los artículos sobre IA pueden no estar a la altura de los acontecimientos actuales o carecer del contexto que hace que el contenido parezca relevante para el mundo de hoy.

• Errores fácticos: a veces, la IA puede parecer convincente, pero se equivoca por completo con los hechos. Es buena para parecer correcta, pero no siempre dice la verdad.

• Solo rozando la superficie: la IA tiende a quedarse en la superficie y a menudo pasa por alto análisis más profundos o ideas que un experto humano podría ofrecer.

• Salto de tema: si el texto comienza a desviarse del tema o no parece apegarse al punto principal, es posible que se trate de una IA.

Si bien se deben considerar las implicaciones éticas de eludir los detectores de IA, existen razones legítimas para que uno pueda querer evitar que su contenido sea marcado como generado por IA, como por ejemplo para evitar sesgos contra el contenido asistido por IA. 

A continuación se presentan algunas técnicas para hacer que el texto escrito por IA parezca más humano:

• Agregue anécdotas personales o ideas únicas: incluir historias personales o ideas poco comunes puede aportar un toque humano que la IA tiene dificultades para replicar.

• Escribe como hablas: escribe como si estuvieras charlando con un amigo. Un estilo informal y conversacional puede hacer que hasta la IA que suene más robótica parezca un ser humano más.

• Utilice herramientas de parafraseo: para alterar las estructuras de las oraciones y la elección de palabras, las herramientas de parafraseo pueden ayudar a diversificar el lenguaje utilizado, haciéndolo menos detectable.

• Proporcione datos y estadísticas reales: asegúrese de que los datos sean veraces. Los detalles precisos y verificables aportan credibilidad a su trabajo y anclan su texto en la realidad.

• Investiga por tu cuenta sobre el tema antes de usar la IA: antes de empezar a usar la IA, asegúrate de comprender realmente el tema. Cuanto mejor conozcas el tema, mejor podrás dirigir la IA para que no dé respuestas genéricas y la oriente a contenido que parezca provenir de un experto.

Los detectores de texto de IA son cada vez más inteligentes, pero distan mucho de ser perfectos. Es importante mantener expectativas realistas. No podemos confiar únicamente en la tecnología para distinguir entre lo que ha escrito un ser humano y lo que no. Tenemos que estar alerta y utilizar nuestro propio criterio también. No todos los textos extraños o ligeramente fuera de tono provienen de una computadora. Los humanos son muy capaces de crear contenido que no da en el blanco por sí solos 😉